Opinión: 7 juegos por los que no pasa el tiempo

Sí, ese juego que llevan reeditando una década entera, y que sigue vendiendo como pan caliente a día de hoy (en gran parte por GTA Online), cualquiera podría decir que su versión original de PS3 y Xbox 360 ya se vería muy desfasada en comparación con las versiones de PS4/Xbox One y las de nueva generación.

Lo cierto es que, más allá de las diferencias evidentes, como pueden ser mayor resolución, distancia de dibujado e iluminación (y sobre todo en los tiempos de carga), la versión original no tiene nada que envidiar y se sigue viendo y sobre todo jugando de una manera exquisita, lo que demuestra el gran esfuerzo y trabajo de Rockstar por exprimir al máximo las capacidades técnicas del hardware.

Pero a todo esto hay que añadirle una jugabilidad que aguanta rocosa (No tenéis más que comprobarlo en vuestra Nintendo Switch) y con una curva de dificultad bien medida.

Otro juego por el que no pasan los años es la obra de Arnt Jensen y Playdead Studios. Y es que este título es considerado ya una obra de culto gracias a sus plataformas endiabladamente puñeteras, a la crudeza de sus escenas e historia (aunque es bastante críptica, ya que no hay ningún tipo de dialogo) y a un estilo artístico simple, pero que dota al juego de una personalidad única.

¿Qué decir de este juego que no se haya dicho ya? El FPS por antonomasia, frenético, gore y con un control exquisitamente preciso y porteado a los objetos más insólitos. Estamos ante un juego que (si sabéis perdonarle su apartado gráfico) sigue aguantando de manera sorprendente el tipo, aun habiendo cumplido 30 años en este 2023.

Además, contaba con sistema de objetivos secundarios durante las misiones que lo hacía altamente rejugable. Eso sí, a nivel gráfico, al juego se le notan los años, pero si pasas eso por alto es un gran título que te dará un buen puñado de horas de entretenimiento de calidad.

Además, el parkour (¡Parkour!) es, probablemente, el mejor de la saga, pareciendo totalmente real. Lástima que el resto del juego no estuviese a la altura.

Volvemos a Super Nintendo, pero es que la Gran N nos dejó joyas atemporales en la época de los 16 bits y este Super Mario Bros 3 es una buena prueba de ello es gracias a un apartado artístico, que si bien se le notan los años, se siguen viendo bien en la actualidad y a una jugabilidad que aguanta el paso de los años. En esto Nintendo suele ser de las mejores.