La crítica está flotando en el viento
Publicado por Sergio García Esteban el 17/03/2025
Corría el año 2015 cuando Elijah Wald publicaba el libro Dylan goes electric!, una obra en la que se relataban los primeros años del artista, desde sus inicios en el folk hasta la polémica por el uso de instrumentos eléctricos en el Newport Folk Festival de 1965. Pues bien, esta obra ha servido de inspiración (bueno, más bien la han llevado a la gran pantalla) para A complete unknow, la película de la que os voy a hablar hoy aquí.
La cinta, que le ha valido a Timothée Chalamet la nominación al Oscar a mejor actor principal en esta última edición, se estrenó el pasado mes de diciembre en Estados Unidos y ha llegado a las salas de cine españolas a finales de febrero.
Dejando de lado lo bien representados que estén los artistas, disfruto mucho con las películas basadas en la historia de algún cantante o grupo, como Bohemian Rhapsody, Rocketman o Back to Black, por poner algunos ejemplos. Por este motivo, no podía perderme A complete Unknow, y más sabiendo que Chalamet estuvo 5 años preparándose para interpretar a Bob Dylan.
Acudí al cine hace un par de semanas y ahora os traigo este post para contaros lo que me ha parecido esta película. ¿Merece la pena ir a verla? Aquí os hablo de ello. ¡Vamos al lío!
Si sois fans de Bob Dylan o habéis leído el libro en el que se basa la película, no os encontraréis nada en esta cinta que no sepáis ya, frikis. Ahora bien, para quien no lo sepa, comentaré brevemente los primeros compases del film, sin entrar, por supuesto, en detalles de la trama (aunque, en este caso, la trama cuenta unos acontecimientos que sucedieron hace sesenta años, así que no se puede considerar spoiler si me paso de la raya contando cosas, ¿no?)
La peli comienza con Dylan llegando al hospital donde se está ingresado Woody Guthrie, artista al que admira. Allí, también se encuentra Pete Seeger, amigo de Guthrie (interpretado de manera genial por Edward Norton, todo sea dicho), quien le pide al joven Bob que toque algo con la guitarra.
Al escucharle, Seeger enseguida se da cuenta del talento que tiene ese chico, así que decide ayudarle en los inicios de su carrera. De esta forma, Bob Dylan comienza a dar sus primeros conciertos en clubes y bares del Greenwich Village y, tan solo un año después, publica su primer álbum, en el que cantó canciones folk de la tradición estadounidense, en su mayoría compuestas por artistas clásicos, y dos temas propios.
En esa opóca, Dylan también conocerá, entre otras muchas personas, a Sylvie Russo (Elle Fanning), personaje basado en Suze Rotolo, considerada su primer gran amor, y a Joan Baez (Mónica Barbarro), artista folk y activista que tendrá una relación tanto profesional como personal con el protagonista de la película.
Dejando de lado los detalles de la trama (como siga así, os cuento la película entera), ocurre con A complete unknow lo mismo que suele pasar con este tipo de películas, que tratan de abarcar muchos años de historia comprimiéndolo todo en poco más de dos horas. Y es que, si no estás muy puesto en la historia del artista en cuestión, puede que te parezca que todos los acontecimientos se agolpan demasiado o que, quizás, no estén bien desarrollados y resulte un poco enrevesado.
Esto es algo comprensible y, realmente, no es malo, pero puede hacer que perdamos, en cierto sentido, la noción de los acontecimientos. Sobre todo en los primeros compases de la película, me da la sensación de que quisieron contar demasiado en poco metraje.
Dejando de lado la historia que nos cuenta A complete unknow, lo cierto es que las interpretaciones de los protagonistas son brillantes, especialmente la de Timothée Chalamet, cuya nominación al Oscar es completamente merecida.
En este sentido, merece (y mucho) la pena ver la película en versión original, ya que, de esta forma, podréis captar algunos matices de las actuaciones que, por desgracia, se pierden con el doblaje, como dejes en la voz o acentos. Una vez más, en este sentido, Chalamet lo hace fenomenal.
Por supuesto, también hay que destacar el excelente casting que se ha realizado para esta película, así como la puesta en escena. Y es que hay que reconocer que las actuaciones son geniales, pero los intérpretes también están muy bien elegidos.
Fijaos, por ejemplo, en lo bien caracterizado que está Edward Norton. De hecho, me costó bastante reconocerlo cuando salió por primera vez en escena.
La apariencia de prácticamente todos los personajes está igual de lograda, frikis. Esto es algo que siempre se agradece en estas películas, en las que se interpreta a personas reales.
En general, estamos ante una película bastante bien lograda, que cuenta una pequeña historia de la extensa carrera de Bob Dylan y que nos presenta las canciones más icónicas del artista durante sus primeros años encima de los escenarios.
Si te gusta la música de Dylan, disfrutarás viéndola (en versión original, hacedme caso) y, si no conoces nada de él, quizás sea un buen momento para hacerlo. Puede que os resulte un poco pesada si no os llaman la atención las canciones, pero siempre es interesante darle una oportunidad a este tipo de pelis. Yo, personalmente, le doy un notable.
Soy escritor y pokemaníaco. Publiqué mi primera novela en 2016 y, desde entonces, he estado dando vueltas por toda España, yendo de feria en feria, para hacer como Francisco Umbral y hablar de mi libro. Además de la literatura, también me apasiona el cine, las series y los videojuegos. Por ese motivo, decidí crear Palabra de Friki, un medio de entretenimiento donde hablar de todas estas cosas. ¡Sígueme en las redes para no perderte nada!