Publicado por Jose Manuel Moldes el 23/04/2025
Corría el año 1986 cuado llegó a la Nintendo Entertainment System (NES) The Legend of Zelda, el juego diseñado por Shigeru Miyamoto y Takashi Tezuka nos ponía en la piel de Link, un joven cuyo objetivo era reunir los ocho fragmentos de la trifuerza (ocultándolos en sus respectivas mazmorras) para rescatar a la princesa Zelda de las garras de Ganon, que la tiene cautiva en la Montaña de la Muerte.
Este es el resumen de la primera entrega de una saga que este año ha cumplido 39 años y que a lo largo de todas sus entrega a ido sumando cada vez más fans hasta llegar al nivel de popularidad alcanzado en el presente grafias a las dos últimas entregas principales en Nintendo Switch: Breath of the Wild y Tears of the Kingdom.
No digo nada nuevo si digo que es mi saga predilecta, lo he dicho muchas veces y he escrito algún que otro texto al respecto, y es una saga a la que siempre vuelvo tarde o temprano para rejugar alguna de sus entregas.
Por eso hoy me gustaría hacer una lista con mis entregas favoritas de las saga, un top 10 con los que, para mi, son los mejores y con los que más he disfrutado. Por supuesto, esto se basa en mis gustos, e igual que con los culos, todos tenemos uno, por eso también me gustaría conocer cuales son vustros favoritos.
¿Capcom desarrollando un juego de Zelda? Pues si, a principios de los 2000 Capcom (junto a la propia Nintendo) desarrolló no uno, si no dos juegos de la saga que fueron lanzados simultáneamente.
En Oracle of Seasons, Link es teletransportado a Holodrum (tiene nombre de artefacto de Harry Potter) mientras se dirigía al Castillo de Hyrule, allí conoce a Din, el oráculo de las estaciones, la cual es secuestrada por Onox y nuestro cometido será (como no) rescatarla, haciendo uso del “cetro de las estaciones” y pudiendo cambiar estas a nuestro antojo.
En Oracle of Ages, la premisa es la misma, pero esta vez nos teletransportan a la tierra de Labrynna, conoceremos a Nayru y esta será secuestrada por Veran. Para ayudarla tendremos que hacer uso del “arpa de los tiempos” la cual nos permitirá visitar la misma ubicación en otra época.
¿Os preguntaréis por qué pongo los dos y no uno? Pues porque para ver el final verdadero del juego necesitábamos completar los dos juegos, una vez hecho, nos daban un código secreto, y al empezar la segunda vuelta, podríamos ver disfrutar del final secreto (además de otros cambios)
Una idea genial, que tenía como contrapunto tener que comprar dos juegos, pero que a cambio nos ofrecía dos aventuras que usaba sus mecánicas de manera muy ingeniosa no solo en sus mazmorras, si no para poder avanzar por el mundo. Dos de las joyas de Game Boy Color.
Omega Force han demostrado que son capaces de llevar cualquier juego al terreno del Musou, lo hicieron con Fire Emblem y con la saga Persona, e incluso hicieron sus primeros pinitos con la saga The Legend of Zelda con un juego que si bien era divertido, pecaba de ser un poco repetitivo (mal endémico de este tipo de juegos).
Pero con “Age of Calamity” dieron en el clavo, consiguiendo trasladar las mecánicas de Breath of the Wild al Musou y arreglar el mayor problema que tenía este, su guión, consiguiendo una historia con más empaque, mejor estructurada y mejor escrita, con unas cinemáticas estupendamente dirigidas, aunque a nivel técnico tenía momentos que dejaban bastante que desear (ya sabéis, la switch, la falta de potencia...).
Un juego del que no esperaba gran cosa y me tuvo enganchado durante las casi 100 horas que estuve con el, haciendo que se convirtiese en uno de mis preferidos.
Aquí tengo una relación de amor/odio, recuerdo estar como loco por jugar a esta entrega cuando salió, y cuando por fin pude hacerlo (me tenían que dejar la consola y el juego, cosas de la edad y la pobreza) recuerdo emocionarme y frustarme a partes iguales.
La historia me encantaba, pero el control en el combate me desquiciaba, los combates contra Grahim eran un suplicio porque no entendía cuando atacarle (lo entendí años después... Con el remaster), cada enfrentamiento con El Durmiente era peor que el anterior, conseguir el Escudo Hyliano fue un dolor de hue...de cabeza y desplazarse por su mundo era tedioso.
Pero aún con todo eso, su historia, el lore, sus personajes y sus momentos álgidos eran tan buenos que te olvidabas de todo lo malo que tenía el juego. Tanto es así que cuando anunciaron su versión HD para Switch fui como loco a reservarlo (y su amiibo, que es precioso) para jugarlo día 1 y volver a “sufrirlo” (gustosamente).
La secuela de A Link to the Past, se convirtió en toda una sorpresa para mi, lo compré sin saber prácticamente nada sobre él (ni si quiera que era secuela de A Link to the Past).
Me sorprendió lo mucho que se parecía a la entrega de 1991 de SNES en construcción del mundo y su desarrollo pero presentando la mecánica principal de poder incrustarte en la pared como si fueses un dibujo y como utilizaba este gimmick jugable para crear puzzles de lo más ingeniosos. Además su exploración era de lo más gratificante, encontrando siempre algo a poco que te parases a explorar, enganchando tanto por su jugabilidad, su historia como por mundo.
Aquí no os voy hablar del original de Game Boy, ya que no lo tuve, por el contrario os voy hablar de su remake que si tuve la suerte de tener (el como lo conseguí es una historia que daría para otro texto), ya que su historia y su mundo es el mismo (se que hay ciertos cambios).
Lo primero es que su apartado artístico es simplemente bellísimo, ese estilo de los personajes como de figuritas de Pinypon hace que sea totalmente adorable y el juego recuerde a un cuento para niños, además el cliffhanger de su historia al final (no voy a decir nada para no estropear la experiencia a nadie) es de esos que no te esperas. Un juego con una atmósfera especial.
El clásico de la saga y el preferido de muchos, tanto del público como de la prensa especializada.
Esta 3ª entrega aprende de los errores de su antecesor y sienta las bases de lo que sería la saga en la siguientes entregas llegando a día de hoy, como puede ser el diseño de mazmorras, el uso de gadgets como el gancho o incluso la búsqueda de los sabios que tantas y tantas veces hemos visto en la saga. Por eso (y por estar muy vigente pese a tener más de 30 años) es sin duda de los capítulos más importantes y un juego que debes jugar si has descubierto la saga por sus entregas más modernas.
E3 2004, presentación de Nintendo, la gente procedía a marcharse porque ya se acababa dicha presentación, pero antes de finalizar, en la pantalla empiezan a emitirse unas imágenes de un nuevo juego para Game Cube en el que se ven unos campos, unos bosques, una especie de horda de lo que parecen ser monstruos con forma humanoide y unas imágenes de un jinete a través de una pradera, todo ello con un músculo gráfico bastante alto para época.
A medida que se secuenciaban las imágenes, se pudo ver al héroe (ahora ya no) de verde de Nintendo y la gente se volvió loca, y tras unas imágenes más donde se nos mostraba gameplay del juego, el trailer terminaba con Link envainando la espada para que su imagen se tornase en una silueta negra y de ella apareciese Miyamoto con la misma posa y la Espada Maestra en una mano y el Escudo Hyliano en la otra. Magia.
Todo lo especial que fue la presentación del juego, lo tenía este en cada momento que duraba, una historia oscura y por momentos dura, mazmorras memorables, un sistema de combate bien pulido y la posibilidad de transformarte en lobo con toda la jugabilidad que con ello traía. Uno de mis juegos favoritos de la saga, y uno de los que más veces me he pasado.
Me vais a perdonar aquí, se que muchos la consideráis la mejor entrega de la saga, por encima de Ocarina of Time, pero a mi me puede la nostalgia y toque más “simple” de su entrega anterior.
Pero no por ello hay que dejar de reivindicar este entrega como una de las mejores de la saga, coge todo lo bueno que tenía Ocarina of Time y se atreve a jugar con eso para crear un juego más difícil, más críptico y con una atmósfera más agobiante y opresiva. El tono de melancolía que desprenden sus diferentes localizaciones (sobre todo la gran bahía) se ve mezclado con sus múltiples (y excelentes) sub historias para crear un universo en el que la esperanza parece un recurso escaso.
Mención aparte para su villano, Skull Kid, probablemente el mejor villano de la saga (tampoco hay mucho donde elegir, para ser justos), y para el cual os recomiendo leer el manga para conocer un poco más su historia (y también de la máscara de Majora).
El patito feo de la saga, que se acabó convirtiendo en cisne.
Criticado por muchos por estilo artístico “cartoon”, acabo demostrando a base de un combate simple pero ágil, una exploración a bordo del mascarón rojo, unas mazmorras inteligentemente creadas (en serio, puede que tenga las mejores mazmorras de toda saga) y una historia y personajes tremendamente carismáticos, que la primera entrega de la saga en Game Cube no era una entrega menor, ni mucho menos una entrega fallida. Incluso su estilo artístico acabo convenciendo tanto que se acabo sacando hasta tres juego con este estilo (Spirits Tracks, Phantom Hourglass y Minish Cup, los tres excelentes)
A nivel personal guardo muchos recuerdos de este juego, pero sobre todo recuerdo quedarme atascado durante meses porque no di encontrado al Gran Jabu que se encontraba en Isla Initia y te lo decía claramente...No se podía pedir más a un niño de 13 años...O si...
El primer puesto no podía ser otro, el juego que me regalaron con 8-9 años, el que me hizo tener pesadillas con Ganondorf la primera vez que lo jugué (verídico) y el que me hizo aprender inglés porque me lo iba traduciendo mi hermano. Un juego que me he pasado más veces de las que puedo recordar y que era capaz de terminar y acabar en un solo día.
La primera aventura en 3D de Link y compañía revolucionó allá por el año 1998 el mundo de los videojuegos con su sistema de fijado de objetivos, el “Z-targeting” y nos brindó una aventura que aún a día hoy mucha gente recuerda con cariño (a Navy no tanto, por lo que sea...). Con una dualidad bien definida en su mundo entre el Link niño y el Link adulto, en su primera parte el mundo es más colorido y alegre, mientras en su segunda mitad se ve un mundo más gris y apagado y sobre el que pesa una atmósfera más lúgubre.
Hasta aquí mi lista con mis entregas favoritas de esta longeva saga, espero que os haya gustado ¿Os gusta la saga? ¿Cuales son vuestras entregas favoritas?
Nos leemos en próximas entradas al blog.