Es peligroso ir solo, llévate este post contigo.
Publicado por Sergio García Esteban el 02/10/2024
El día 26 del pasado mes de septiembre, salió a la venta The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom, la última entrega de la saga de aventuras de nuestro querido Link, que venía con varias peculiaridades bajo el brazo.
La primera de ellas es que regresábamos a un estilo artístico más clásico, muy similar (por no decir idéntico) al que vimos en Link’s Awakening. La segunda, y probablemente la más importante, es que, por primera vez en la historia de la serie, el protagonista no iba a ser el popular hyliano, sino que le tocaba el turno a Zelda. La princesa pasa a tener el papel principal y, en esta ocasión, es a ella a quien le toca rescatar a Link.
Con esta pretensión como base y con una jugabilidad que aparentaba ser, al menos por lo que se había dejado ver en los tráilers, una mezcla entre el ya mencionado remake de Game Boy y Tears of the Kingdom, tenía que hacerme cuanto antes con este juego y dedicarle horas y horas.
He estado un tiempo recorriendo este Hyrule, acostumbrándome a los nuevos poderes y enfrentándome a los diferentes enemigos. Ahora, que han pasado unos días y he podido analizar y sopesar lo que he visto hasta ahora, os puedo contar lo que me ha parecido. Si queréis saber cuáles son mis primeras impresiones de Echoes of Wisdom, entonces tenéis que continuar leyendo
Lo primero que destaca cuando llevas apenas unos minutos jugando es lo verdaderamente hermoso que es Hyrule en este juego. Para que os hagáis una idea, y salvando las distancias, estamos ante un Breath of the Wild con la estética de Link’s Awakening.
Así, podemos encontrarnos con la tribu Gerudo, los Zora y todas las diferentes razas que tan bien conocemos, pero tenemos ese diseño “cuqui”, que tanto recuerda a los Zelda clásicos.
Eso sí, hay que destacar que, en el caso de Echoes of Wisdom, el apartado gráfico mejora considerablemente con relación al remake de Game Boy, con el que comparte el apartado estilístico. Y es que todo se ve de lujo en este título, desde los enemigos hasta el movimiento del agua. Cuenta con una paleta de colores alucinante y un buen puñado de escenarios que, simplemente, nos encantarán.
Por supuesto, la principal novedad de Echoes of Wisdom, además de que Zelda sea la protagonista y no la persona a la que hay que rescatar, es el arma de la protagonista.
Y es que nuestra querida protagonista, lejos de llevar la Espada Maestra y el Escudo Hyliano propios de Link, utiliza en su lugar una vara con unos poderes de lo más particular. Como podréis saber si habéis visto los tráilers, este utensilio permite hacer copias de enemigos y objetos para utilizarlos a nuestro antojo.
Aunque no podemos atacar directamente a nuestros rivales con ella, sí que podemos crear representaciones de los enemigos para que luchen por nosotros. Si, por ejemplo, nos cuesta llegar a la cima de alguna montaña, podemos materializar camas elásticas que nos permitan saltar más alto. Como ya os podréis imaginar, estamos ante un arma muy útil.
En lo que a jugabilidad se refiere, estamos ante un título que, una vez más, mezcla los juegos clásicos de la saga con algunos añadidos de los últimos títulos de la serie.
De esta forma, mientras que la manera de movernos por el mapa y de hacer frente a los enemigos es similar a la de Link’s Awakening (lo utilizo mucho como referencia, pero es que es lo más moderno dentro de los clásicos), pero, además, se le ha dado a Zelda una herramienta muy similar a la Ultramano de Tears of the Kingdom.
Esto hace que no haya una única forma correcta de completar una misión o de derrotar a un monstruo, sino que nos da pie a que utilicemos todo nuestro ingenio. Por ejemplo, cuando tenemos que vencer a un enemigo, podemos “invocar” a un monstruo para que pelee contra él o, por el contrario, hacer que aparezcan cajas, dejar sin espacio a nuestro rival y hacer que acabe cayendo por un barranco. Estos son solo dos de las posibilidades disponibles, ya que, al igual que ocurre con la ya mencionada Ultramano, tenemos infinitas posibilidades de completar nuestro objetivo.
A diferencia de Link’s Awakening, y al igual que en Breath of the Wild y Tears of the Kingdom, la historia no se desarrolla de manera lineal, sino que podemos elegir cuál es el objetivo al que queremos hacer frente.
En cuanto finalicemos una primera fase del juego, que es algo así como un “tutorial”, que servirá para conocer la trama y familiarizarnos con las mecánicas, tendremos total libertad para movernos por el reino de Hyrule y llevar a cabo la misión que queramos.
Es cierto que no podemos ir directamente a completar la misión principal del juego, pero sí que se nos permite la posibilidad de elegir entre varias opciones. Además, también hay tareas secundarias que realizar, aunque es cierto que no son el culmen de la originalidad. Esto hace que la exploración sea mucho más rica y tengamos mayores alicientes para llevarla a cabo.
En resumen, me está gustando mucho Echoes of Wisdom. Estoy disfrutando un montón con la historia, la jugabilidad y las diferentes posibilidades que ofrece este fenomenal título. Tengo muchas ganas de seguir jugándolo y ver qué más puede ofrecer, pero, de momento, mis impresiones son muy positivas.
Si os gustaría que, cuando terminase el juego, trajese un análisis en detalle, hacédmelo saber y lo haré encantado.
Soy escritor y pokemaníaco. Publiqué mi primera novela en 2016 y, desde entonces, he estado dando vueltas por toda España, yendo de feria en feria, para hacer como Francisco Umbral y hablar de mi libro. Además de la literatura, también me apasiona el cine, las series y los videojuegos. Por ese motivo, decidí crear Palabra de Friki, un medio de entretenimiento donde hablar de todas estas cosas. ¡Sígueme en las redes para no perderte nada!