Pausa para pensar.
Publicado por Jose Manuel Moldes el 27/11/2024
Hay veces en las que nos planteamos las cosas que hacemos, si merece la pena la inversión de tiempo y esfuerzo en lo que hacemos a cambio de lo que recibimos. En una de mis últimas noches de insomnio estuve dándole vueltas a si merece la pena el tiempo que invierto escribiendo entradas en el blog, no es que esté muy activo últimamente, pero siempre estoy pensando en ideas para escribir algo y poder traer algo de contenido.
Cuando me refiero a “recibir” no me refiero a recompensa económica, yo no gano dinero con esto, como bien explicaba Sergio en otra entrada en el blog, esto lo hago “por amor al arte”, porque me sirve para distraerme y vaciar la cabeza durante los instante en los que estoy tecleando, además de tener la oportunidad de hablar de cosas que me gustan y que normalmente no tengo portunidad de hablar por falta de gente con quién compartirlas (mi novia ya debe estar harta de que siempre le hable de los mismos temas), por lo cual le doy las gracias a Sergio por poder disfrutar de esta oportunidad.
¿Pero entonces porque me pregunto si merece la pena? Pues porque aunque no espero demasiado a cambio, a veces, si que es cierto que al publicarse un artículo y ver que no llega demasiada gente produce cierta frustración. No es que espere alabanzas ni alagos de todo el mundo, es más no me suelen gustar demasiado (un poco, como a todo el mundo), en exceso, el alago, tiende a alejarte de la realidad, tu realidad, la del texto que escribiste, con sus errores incluídos. Prefiero una persona que me haga una crítica constructiva a la que aplauda en exceso algo que he hecho. Y aquí viene un poco la pregunta que me hago en el título (que manera de hilar) ¿Merece la pena el esfuerzo si nadie te va a ver? Muchas veces lo que escribo tiene un alcance limitado, haciendo que la interacción sea escasa o nula en ocasiones, provocando la frustación antes mencionada, sobre todo en artículos de opinión donde se puede dar una diferencia de opiniones y se puede debatir sobre ellas creando un mosaico de ideas que puede dar fruto a conversaciones interesantes. No digo que esta limitación de alcance sea culpa de la gente (por su puesto que no), lo achaco más al algoritmo de las redes sociales que no da visibilidad a cuentas con números pequeños, a que no tengo suficiente enganche o carisma con lo que escribo o a que, simplemente, lo que escribo no es suficientemente interesante para la gente, quién sabe, estas reflexiones me llevan a más preguntas y empezar un bucle sin fin.
Todo esto me hace plantearme si siguir con esto o dedicar el tiempo a otras cosas (me lo he planteado bastante ultimamente), porque el tiempo del que dispongo es bastante limitado, porque la situación personal no es la mejor y porque por todo lo anteriormente dicho hay días en los que me cuesta más o directamente no me apetece ponerme delante del teclado (hoy está siendo uno de esos días). Pero luego pienso en lo que comentaba al principio del post, me sirve para evadirme y poder de hablar de cosas que me gustan como series, videojuegos, comics (bueno, mangas, para que nos vamos a engañar), además también me ha permitido conocer (aunque sea de manera virtual) a gente con mis mismos gustos y que también se decidan a escribir (mejor que yo) en blogs y aprender de la forma en que lo hacen. Así que por el momento, aunque sea de manera más esporádica que antes, me leeréis por aquí (al menos mientras Sergio quiera, claro), tengo unas cuantas ideas sobre posibles textos que escribir.
Si habéis llegado hasta el final de este tostón, gracias. No ha sido fácil convertir las ideas que me rondaban por la cabeza sobre esto en algo medianamente legible.