Mejor no os digo el número de horas que les he dedicado
Publicado por Sergio García Esteban el 23/07/2024
Hace no mucho, os traía un artículo en el que os hablaba de unas cuantas series que podría ver una y otra vez. Hoy, frikis, quiero hacer lo propio, pero, en vez de hablaros de series, os traigo un listado de videojuegos de los que nunca me cansaría.
No nos engañemos, hay juegos que, una vez terminados, no nos apetece volver a ellos, al menos en una (larga) temporada. Ya sea porque nos ha llevado muchas horas terminarlos y rejugarlos se haría pesado, porque guardamos un bonito recuerdo de ellos y no queremos que se borre o porque, simplemente, nos hay ningún aliciente para volver a ellos. Lo cierto es que esos títulos están condenados a acabar cogiendo polvo en una estantería.
Pero no es de esos títulos de los que os quiero hablar hoy, frikis, sino de todo lo contrario. Hoy, quiero dedicar este post a comentar una serie de juegos que, por una razón u otra, no puedo parar de dedicarles horas y horas de mi tiempo. Comenzaré, en primer lugar, destacando una serie de aspectos comunes que tienen la mayoría de estos títulos para, después, entrar en materia y hablar brevemente de cada uno de ellos. ¡Vamos al lío!
Aunque no soy un experto, frikis, creo que, como buen gamer que lleva casi tres cuartas partes de su vida jugando a "las maquinitas" (creo que esta frase suena más ludópata de lo que pretendía), puedo enumerar una serie de aspectos que debe tener un videojuego para que, al menos para mí, sea rejugable.
El primer punto que merece la pena destacar para que le dediquemos horas y horas a un título es que tenga una mecánica que lo convierta en "infinito" (si un juego no termina, nunca dejaremos de jugarlo. Muy bien, Sergio).
Me explico. Si estamos ante un videojuego como Animal Crossing, FIFA EA Sports FC, Tekken o Mario Kart, por poner algunos ejemplos, podemos observar que, lo verdaderamente interesante de ellos no es tanto su modo historia (de hecho, algunos de los mencionados ni tienen de eso), sino más bien todo lo que hay detrás.
Lo guay de Animal Crossing no es la trama, sino preparar tu pueblo/isla, tener muebles chulos en tu casa y conseguir los coleccionables; si jugamos a EA Sports FC, puede que el modo carrera no nos atraiga, pero seguro que lo que nos gusta es echar unos partidos con nuestros amigos. Y así un largo etcétera, pero no me quiero extender. Creo que la idea ha quedado clara.
Otro aspecto relevante, que a buen seguro aumentará considerablemente el número de horas dedicadas a un título, es que tenga modo competitivo o cooperativo. Por poner un ejemplo, le he dedicado casi mil horas a Pokémon Escarlata, pero, de no haber tenido competitivo, seguramente habría jugado muchas menos.
Un tercer aspecto interesante es la llegada paulatina de nuevo contenido. Un ejemplo de ello pueden ser las expansiones o DLCs, tal y como ha pasado recientemente con Destiny 2: La forma final, cuyo análisis podéis leer aquí. Ahora bien, el caso que mejor ejemplifica esto que os comento es el de los juegos free-to-play, que añaden nuevo contenido y modos de juego de manera constante.
Tomando como referencia estos aspectos, ya os podréis imaginar cómo va a ser el listado del que os voy a hablar a continuación. Eso sí, os garantizo que os vais a llevar alguna sorpresa.
Plataformas en las que está disponible: Nintendo Switch.
El videojuego más vendido de Nintendo Switch no podía faltar en la lista. Con más de cincuenta personajes, sesenta circuitos y un número de combinaciones de vehículos casi infinito, lo cierto es que estamos ante un título que nos va a dar un buen puñado de horas de diversión.
Es uno de esos juegos eternos, al que podría dedicarle tardes enteras y que, aunque en mi caso voy por temporadas, pues tengo épocas en las que no lo suelto y otras en las que no juego tanto, una vez que me pongo, nunca me canso de jugar.
Plataformas en las que está disponible: Nintendo Switch.
Y, hablando de juegos eternos, aquí tenéis Animal Crossing: New Horizons. He de reconocer que, aunque conocía la saga, nunca había jugado a ninguno de sus títulos hasta que salió la entrega de Nintendo Switch y el vicio fue increíble.
Durante mucho tiempo, fue el videojuego al que más horas le había dedicado en Switch (luego llegó un tal Koraidon a romper ese récord) y es que me pasaba las horas muertas decorando mi casa y la isla entera, buscando nuevos vecinos, pescando, cazando insectos... Si habéis jugado a la serie, no os voy a decir nada que no sepáis ya, frikis. Y, si no lo habéis hecho, hacedme caso: no entréis.
Plataformas en las que está disponible: Nintendo Switch, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox series X/S, PC.
Antes, hacía referencia a los videojuegos free-to-play y aquí tenéis un ejemplo de ellos (aunque es cierto que, durante un tiempo, no lo fue). Fall Guys es lo más parecido a un videojuego del Grand Prix del verano que os podéis encontrar en el mercado.
El objetivo es bien sencillo: hay que superar una serie de carreras de obstáculos hasta que quede solo uno (el battle royale está sobreexplotado en estos juegos con micropagos, ¿no os parece?). Entre los circuitos enrevesados, la peculiar forma de caminar de tu personaje y el "pique" con los contrincantes, la diversión está asegurada.
Plataformas en las que está disponible: PlayStation 2, PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox 360, Xbox One, Wii, Wii U, PC.
Aquí no os hablo de un juego en particular, sino de toda una saga, frikis. Me enganché a estos títulos en mi adolescencia, dejé de jugarlos cuando mi PlayStation 2 "murió" y los retomé hace algunos años, cuando mi mujer y yo recorrimos medio Madrid para conseguir una guitarra que funcionara y nos compramos no uno, ni dos, sino seis juegos de la saga (los vendían muy baratos de segunda mano, ¿qué queréis que os diga?).
En Guitar Hero, como os podréis imaginar por el nombre, nos poníamos en la piel del guitarrista o la guitarista de nuestra banda de rock (más adelante, podíamos tocar el bajo, la batería o, incluso, cantar) e interpretábamos una serie de temas. Para ello, teníamos que usar un periférico en forma de guitarra, lo que hacía que la experiencia fuese de lo más inmersiva
Estamos ante una serie de títulos que, si bien funcionaron de una manera bastante notable hace unos años, como otros juegos "peculiares", como Buzz!, el cambio de tendencia a la hora de jugar, donde cada vez se prima más el modo online, y el auge de los juegos para móviles, donde sí que hay varias "copias" que no funcionan del todo mal, hace que hayan desaparecido del mercado hace ya bastante tiempo.
Plataformas en las que está disponible: Nintendo Switch.
La joya de la corona. Es, probablemente, el juego al que más horas le he dedicado en toda mi vida (si sumáramos todas las horas que he jugado a la saga, podría perfectamente haber estudiado una carrera universitaria), ya que me enganché mucho a la crianza, a la búsqueda de Pokémon Shinys y, por supuesto, al competitivo, aunque de esto último ya os habréis dado cuenta si me seguís por Twitter o habéis visto alguno de los directos o vídeos del canal.
Completar la historia principal, sin DLC, nos puede llevar unas 25 ó 30 horas, en función de lo que queramos detenernos a capturar Pokémon o a entrenar. Yo le he dedicado casi 1000 horas a este título y, a buen seguro, las acabaré superando.
Dejando aparte que estamos ante mi saga fetiche, lo cierto es que he disfrutado mucho (y sigo disfrutando) de Pokémon Escarlata porque lo he compartido con gente maravillosa y he conocido a un montón de personas geniales gracias a él. Me pasé toda la historia y completé la PokéDex con mi mujer, cada uno con su consola, por supuesto; he descubierto a creadorxs de contenido geniales, con lxs que he tenido el honor de charlar en el podcast, porque hablaban sobre Pokémon y, gracias a participar en torneos presenciales, me he encontrado con gente muy guay. Creo que va a ser difícil que le dedique más horas a otro videojuego.
Y hasta aquí el listado, frikis. Espero que os haya gustado y que también le hayais dedicado muchas horas a alguno de los títulos que he mencionado. Ahora es vuestro turno: ¿cuáles son los juegos a los que no podéis parar de jugar? Habladme de todos ellos en las redes sociales de Palabra de Friki.
Soy escritor y pokemaníaco. Publiqué mi primera novela en 2016 y, desde entonces, he estado dando vueltas por toda España, yendo de feria en feria, para hacer como Francisco Umbral y hablar de mi libro. Además de la literatura, también me apasiona el cine, las series y los videojuegos. Por ese motivo, decidí crear Palabra de Friki, un medio de entretenimiento donde hablar de todas estas cosas. ¡Sígueme en las redes para no perderte nada!