El último live action de Disney nos trae de nuevo la historia de Ariel. ¿Estará a la altura de sus expectativas?
Publicado por Sergio García Esteban el 26/06/2023
Ha pasado mucho tiempo desde que se confirmó que se iba a hacer una película de acción real de La Sirenita hasta que, finalmente, ha llegado a las salas de cine, frikis, pero finalmente está aquí.
La cinta, cargada de polémica desde que se confirmó que Halle Bailey daría vida a Ariel, llegó a los cines españoles el pasado 26 de mayo. Yo tuve la oportunidad de verla hace unas semanas, ¿queréis saber lo que me ha parecido? Aquí os dejo mis opiniones. ¡Vamos con una nueva crítica!
Podríamos decir que, desde que Disney comenzó a sacar versiones de acción real de sus clásicos, hay dos grandes grupos o vertientes en los que estos se pueden clasificar. Por un lado, están las películas más fieles a las originales, que prácticamente trasladan lo que ya vimos a un live action; por otro lado, se encuentran las que, aun tomando como base la cinta clásica, llevan a cabo innovaciones o, al menos, difieren un poco de la original. La Sirenita se sitúa entre las primeras.
Por este motivo, lo que vais a ver en las más de dos horas de metraje que dura el film es casi un calco de lo que ya pudimos visionar en la película de 1989, aunque no por ello es peor, frikis. Personalmente, prefiero películas como La Bella y la Bestia, Aladdin o esta misma antes que otras “libres adaptaciones”, como Dumbo, así que, en este sentido, la historia de Ariel y compañía me gustó.
La representación del fondo del mar me pareció maravillosa, muy colorida, llamativa y con todo lujo de detalles; se nota que la gran D ha invertido dinero en este aspecto. También es digno de mención las interpretaciones, especialmente la de Melissa McCarthy, a quien el papel de Úrsula le viene como anillo al dedo, y la de Halle Bailey, que tiene un vozarrón y lo demuestra en cada una de las canciones (si podéis, id a ver la peli en VOSE para disfrutar de ella; merece la pena).
Como aspecto negativo, al menos bajo mi punto de vista, hay que destacar que la cinta se hace un poco larga y puede resultar un tanto tediosa en algunos momentos de la trama. Creo que la historia podría haberse quedado en los 90 minutos que dura la película original de Disney, aunque entiendo que hayan querido alargarla para lanzar su propia versión y distanciarse un poco de esta.
Y, hablando de canciones, en La Sirenita vais a encontrar prácticamente todos los míticos temas de la cinta original. Además de sentir una oleada de nostalgia y no parar de cantar, hay que destacar la genial composición de cada una de las canciones, compuestas por Alan Menken y Lin-Manuel Miranda.
En este sentido, se nota la mano de este último en el trabajo realizado. Lin-Manuel Miranda le tiene cogido el tono, nunca mejor dicho, a Disney, y lo está clavando en todas las composiciones que hace para películas de la factoría del ratón Mickey.
A título personal, disfruté mucho con las dos canciones que he tomado como título para los dos apartados de texto, Debajo del mar y Besa a la chica, pero lo cierto es que todas son geniales.
Normalmente, hubiera acabado la crítica aquí, pero, teniendo en cuenta todos los temas “controvertidos”, por llamarlos de alguna forma, que han rodeado a La Sirenita, no podía pasar sin mencionarlos. Me estoy refiriendo, por supuesto, al diseño de los personajes animales, como Sebastián o Flounder, y a la elección de Halle Bailey para interpretar a Ariel. Vamos por partes.
Con relación al diseño de Sebastián y Flounder, ya teníamos anteriormente referencias de cómo Disney adapta a sus personajes animales a los live action. Buena prueba de ello es El Rey León o Aladdin (Mulán y el caso de Mushu van aparte), donde esos protagonistas han sido adaptados de una manera más o menos fiel a la realidad. Así, se perdió el carisma y el cariño que le teníamos a Abú, Simba y compañía, pero se ganó notablemente en realismo.
Tomando esto como referencia, estaba claro que La Sirenita no iba a ser una excepción y que nuestros queridos pez y cangrejo iban a verse más “animalizados” que nunca. En este sentido, no entiendo muy bien la polémica; sabemos cómo trabaja Disney y lo que iba a pasar, así que demos gracias de que no ha eliminado a estos personajes. Además, teniendo en cuenta que ha lanzado varias películas y que sigue la misma línea en todas, al menos en lo que a representar animales se refiere, es muy probable que esto vuelva a pasar en futuras películas. Avisados quedáis.
Hablemos ahora del tema de esta cinta: Halle Bailey, o la Sirenita negra, como la llaman algunos. En las últimas semanas, se ha hablado mucho de inclusión forzada (de hecho, se ha convertido en un tema recurrente con cada nueva cinta de Disney), de que hay cosas en el cine que deberían permanecer como siempre y que no se entienden tantos cambios.
Aviso a navegantes: los tiempos cambian, cambian los paradigmas, la visión del mundo y, por supuesto, la forma de hacer cine. Si queremos llegar a un mundo en el que no se juzgue a las personas por su físico, procedencia o simplemente por el color de su piel, debemos dejar de hablar de inclusión forzada y de utilizar de manera peyorativa términos como progresismo; esto no son modas, es nuestra realidad, aunque a algunos le cueste aceptarla. Con el caso de Halle Bailey, como he comentado, su interpretación es muy buena, tiene una voz espectacular y merece la pena ver este live action solo por escucharla cantar.
Para finalizar, toca hablar de notas. En este caso, La Sirenita se lleva cuatro micrófonos porque hay momentos en los que se pierde el ritmo de la trama y se hace un poco tedioso. Sin esa media hora de más, le hubiese dado la máxima puntuación.